15ª ETAPA: CACERES -PANTANO DE ALCANTARA

Las 6,45 h,salimos de la Pensión. Vamos estrenando botas nuevas que nos compramos ayer .Estuvimos más de una hora probándonos distintos tipos de calzado. El dependiente es un entendido y conocedor del Camino nos estuvo asesorando y fue poniéndonos varias opciones sobre la mesa, creo que elegimos la correcta. De momento no siento la ampolla y el caminar se me hace cómodo.
Entramos en la churrería Ruiz, la más famosa de Caceres. Me doy un atracón de churros con café con leche y a las 7,30 estamos en la carretera de Casar de Caceres, pueblo que se encuentra a 11 km. La etapa de hoy es de 34,7 km en subida hasta el embalse de Alcantara.
Después de unos 5 km recorrido por carretera muy poco transitada y con un buen arcén, las flechas nos desvían hacia un camino de tierra que trascurre en paralelo a la ya citada via.
Hoy ha amanecido nublado, unas enormes nubes negras ensombrecen el cielo, algún rayo de sol intenta escapar formando un hilo dorado que cae sobre el suelo.La hierba seca se estira buscando el sustento de unas gotas de las nubes que pasan hace tiempo de largo. El triste paisaje desolado y desangelado ni siquiera nos ofrece refugio de un árbol o de una retama .Solo las piedras y los miliarios del camino son testigos de nuestros pasos.
Faltando 2 km. Aproximadamente para llegar al primer pueblo, dos futuros peregrinos que según ellos se están preparando para hacer el Camino francés este verano, nos dan alcance. Caminamos junto a ellos hasta el pueblo. Son gente amable y simpática que preguntan y se interesan por los pormenores del Camino.
Nos paramos en un bar de Casar de Caceres, Me tomo una tónica, los dichosos churros de esta mañana me están matando.
-”!Te dije que no tomaras tantos churros, que no te sientan bien!” me recrimina Margui con razón.
-”!Pero es que estaban tan buenos!”.
El camarero nos prepara un bocata para el Camino, la etapa es muy larga aún nos queda por recorrer 23km y a partir de aquí no hay ningun lugar donde repostar.
Después de cruzar todo el pueblo por la calle larga y dejando a nuestra derecha la ermita de Santiago, entramos en una pista de tierra y gravilla que transcurre recta en un continuo subir y bajar. El sol se ha desecho de los nubarrones y ahora luce solemne en el cielo, menos mal que sopla aire del norte que nos refresca. A nuestra derecha un valle inerte de hierba seca nos acompaña durante largo rato. Algunas vacas pastan rebuscando algo de alimento por el seco prado.
Por fin vemos una sombra que nos ofrece una solitaria encina. Allí descansamos un rato, desnudo mis pies que respiran aliviados. Unos 15minutos mas tarde aparecen la parejita de jippys que dejamos atrás en etapas anteriores. Agustina , Hervé y el perro Rogelio.
“¿hey qué tal?” les pregunto “ ¿como te van esos zapatos Hervé? “
-”!OH muy bien, gracias por el regalo” me contesta con su pronunciado acento frances.
Ayer en Caceres despues de comprarnos las botas y al pasar por una de las calles peatonales del centro, nos los encontramos tocando la guitarra y cantando. Despues de saludarnos fuimos a tomarnos un refresco. Hervé me comentó que tenia que comprarse unas botas nuevas porque las que llevaba estaban agujereada por las suelas.
“-Oye pues yo tengo unas que he usado muy pocas veces y que no me van bien porque me duelen los talones con ellas, tú que numero de pies tienes?” le comenté
-”44”
-”Pues ahora vamos a la pensión y te las pruebas.” y asì hicimos. Los zapatos le quedaban que ni pintados. A parte Miliki, que es el apodo del dueño de la pensión, le regaló unas chanclas que algún peregrino se habia dejado allí.
Despues de saludarnos, estuvimos caminando un rato con ellos, pero nuestro ritmo les agotaba. Se pararon a descansar, mientras nosotros seguimos a buen ritmo.(estas botas me van muy bien)
El paisaje cambia drasticamente y casi sin darnos cuenta, multitud de retamas amarillas y encinas decoran el paisaje, y muros de piedras acotan el camino.
Un enorme valle verde y amarillo aparece a nuestros pies escoltado por una cadena montañosa que se extiende en el horizonte.
Despues de atravesar una portuela, el camino se desvia hacia la derecha por un estrecho sendero rodeado de piedras y encinas bajas. En un continuo subir y bajar llegamos a la N-630. Debajo de nosotros el pantano se nos ofrece azul violeta .Cruzamos el rio Almonte y el rio Tajo por dos puentes y ya cansado y con los pies otra vez recalentados llegamos al Destino. Son las 16,30 h
Nos alojamos en un hostal de unos chicos Holandeses afincados aquí en España. El precio de la cama es similar al del Albergue, pero este nos ofrece una habitacion doble tipo suite, y ademas de eso tiene una piscina donde poder sumergir los pies hasta ahogarlos.
Por la tarde sobre las 18 h llega Hervé con Agustina y más tarde llega Etienne un chico belga muy simpático que hace por 5ª vez el Camino de Santiago , siendo La via de la Plata su 1º intento. Juntos se ponen a cantar , tocando la guitarra. Y formando juerga.Unos peregrinos alemanes de unos 50 años se unen a la fiesta.El ambiente es muy agradable.
Margui se queda a cenar con todos los compañeros.Yo llevo todo el día repitiendo churros,así que me abstengo y me voy pronto a la cama a descansar.Mañana nos espera una jornada dura.Unos compañeros nos comenta que han visto a Stuart que les dijo que se quedaria en Casar de Caceres.Margui y yo nos alegramos por él, supongo que los problemas de su madre se han solucionado.